Entre los mayores desafíos del teatro como sector está el de pensar en cómo, en los próximos años, va a albergar y dar lugar a las miles de personas que año a año eligen formarse en la actuación. Y es que en Buenos Aires son cada vez más los “alumnos” que “estudian” teatro, de la forma que sea y con el docente que sea, mucho de ellos con la idea de volcarse profesionalmente al campo.