#ProyectoPelicula Franca González: el documental me permite una libertad absoluta en la expresión creativa

Nació en General Pico, La Pampa. Es productora, guionista y realizadora de cine documental. Entre sus premiadas películas se encuentran “Liniers el trazo simple de las cosas”

, “Totem”, “Al fin del mundo” y “Atrás de la vía”. Tras el estreno de ”Miró las huellas del olvido”, su reciente película, enfatiza en la dedicación y la perseverancia en los comienzos del proceso creativo.

Maravillada con lo que sucede en el plano de la vida cotidiana, decidimos entrevistar a Franca González, la directora de cine que escoge el documental para contar sus historias.

«Proyecto: película» es un nuevo ciclo de relatos e historias detrás de las historias de las películas. Un espacio para dar a conocer a los proyectos desde los comienzos, hasta ser contados audiovisualmente, con todo el espíritu de emprender una idea. Proyectos Industria Nacional principalmente, y también del resto del mundo. Iniciamos el ciclo conversando con Franca González.

– Cómo es dar los primeros pasos en el desarrollo de una idea audiovisual. En el sentido de cómo caracterizas el comienzo de un proyecto a medida en que lo vas definiendo.

– La división entre un tema y la película que uno quiere hacer es abismal, el punto está en poder encontrarle un sentido a esa búsqueda cinematográfica, como es que ese tema se transformaría en una película. Por lo cual es la etapa del desarrollo la que más tiempo me lleva, a veces es un proceso de uno o dos años. Donde inevitablemente hago investigación con mi cámara. A pesar de que nunca se sabe después si ese material se utilizará, una vez obtenido el dinero para el financiamiento, o si alguien se interesará en el proyecto, si eso todavía va a existir.

El proceso de investigación es muy personal e individual. Es difícil involucrar a otras personas, cuando en realidad todavía no hay un Fondo con el que se pueda pagar por ese trabajo. Entonces yo misma hago los viajes, el sonido, la cámara para poder llegar al máximo en esa investigación. Una vez que encuentro el proyecto al que le quiero dedicar dos o tres años de mi vida, ahí si me desligo de todos los proyectos secundarios. Ya que consume mucha energía un proyecto en sí mismo. Yo no vivo de hacer cine documental solamente, con lo cual hay una buena parte de mi tiempo también en proyectos que me permitan afrontar mis gastos personales.
«Me gusta mucho ser la productora de mis películas, en algún punto pienso que es la única manera de tener control absoluto de la película»

– En el mundo del cine documental, sobre todo en Argentina, las realizadoras y los realizadores suelen ser sus propios productores. ¿Cómo cohabitar ambas responsabilidades en el proceso?

– A diferencia de los proyectos de ficción, en documental pasa que uno mismo es quien durante mucho tiempo va haciendo varias tareas. Buscando recursos, escribiendo el proyecto, filmando, y cuando lo tenés maduro lo presentas a los fondos. Cuando eso llega, uno ya tiene muchas cosas pensadas y articuladas para llevarlo a la práctica. Con lo cual, cuando todo eso es generado, producido y financiado por el mismo realizador, lo convierte automáticamente en productor de su película. Más allá que después la película pueda crecer y tener un desarrollo más amplio, todo ese trabajo tiene un peso muy importante, que es la inversión del realizador con un porcentaje de la producción de la película.

Me gusta mucho ser la productora de mis películas, en algún punto pienso que es la única manera de tener control absoluto de la película. Al mismo tiempo me da muchísima seguridad saber que soy yo quien maneja los fondos, para bien o para mal (risas), como si se consiguen o no.

Me gusta delegar en una persona externa una vez conseguido el financiamiento, el rol del productor ejecutivo. Pero no dejo de ser yo la responsable del equipo de rodaje y de quien vaya a hacer el montaje.

– Cuando llega el momento de elegir el equipo que va a acompañarte en esa otra etapa, ¿te relacionas con las mismas personas o la elección tiene que ver con el tipo de proyecto?

– Si, está supeditada al tipo de proyecto. En el caso de “El fin del mundo”, fueron dos meses en Tierra del Fuego. Entonces fuimos con un equipo mínimo para poder estar también en esas casitas tan pequeñas y precarias. En “Miro las huellas del olvido”, trabajé con una estructura de producción un poco más grande. Pude trabajar con Pablo Parra (Director de fotografía -DF) en quien me respalde muchísimo. El montaje también es muy importante para mí, me llevó un año el de mi última película. La montajista es una persona con quien casi conviví, todo ese tiempo nos permitió tomarnos espacios cuando lo necesitábamos, reflexionar sobre lo que veníamos haciendo, rever, y estoy muy feliz con el trabajo final.

El sonido directo es fundamental, en el cine documental uno tiene que ser más flexible, dedicarle un buen tiempo de espera a que las cosas sucedan en el mundo de lo real. No es lineal, no está previsto. Es por eso que busqué personas con mucha sensibilidad, paciencia y mucho respeto.
«el cine de documental al igual que el de ficción necesita del casting de personajes.»
– Por qué has elegido la expresión desde el documental a lo largo de tu filmografía?

– El formato documental me permite una libertad absoluta en la expresión creativa. Esa posibilidad de las herramientas me genera por un lado muchísima libertad y por el otro vértigo. Cada película tiene sus propios códigos que hacen a una historia cinematográfica. Al mismo tiempo, el documental me permite trabajar con elementos del mundo de lo real, y ese mundo es tan imprevisible que me se siento seducida por esa imposibilidad de pensar desde el guión como un producto terminado. Una obra que se abre y se cierra tal cual uno la imagina. En el medio de ese recorrido van surgiendo tantos imprevistos que uno ni se imagina, que superan en belleza, profundidad, en capacidad narrativa a lo que ideé. La realidad no deja de sorprender y de completar tu visión de ese mundo. Eso me resulta fascinante.

– Cómo encontrás a tus personajes y decidís quién queda en la película? ¿y cómo te relacionas con ellos?

– Creo que el cine de documental al igual que el de ficción necesita del casting de personajes. Porque en el mundo de lo real hay personas, que tienen la capacidad o no de poder llevar adelante un relato. Hay personas que en el peso de la historia tienen muchísima fuerza, pero delante de una cámara no pueden explorar o sacar afuera las cosas que vos necesitas que saquen. Entonces creo que no todas las personas del mundo de lo real son potenciales personajes. Se corre el riesgo que frente a cámara sea algo que por ahí no esperabas, pero siempre el momento más difícil es en el montaje: de todo el material que se filmó, aquellas personas que se quedaron afuera. Porque la persona dedicó su tiempo, energía, se abrieron a vos, algunos contaron cosas que por ahí no las habían contado nunca antes y quedar afuera de la película es terriblemente duro. Por eso en la investigación filmo, ya que ese trabajo me permite ir haciendo una especie de casting.

Lo que hago, es convivir muchísimo con los posibles personajes, hay un trabajo de búsqueda de confianza.

Cada película necesita procesos diferentes antes de concretarse, pero en el desarrollo necesito encontrar un punto de vista y tener ya una especie de lineamiento narrativo, que después voy a seguir durante el rodaje. Y eso es una brújula que me permite tener en claro hacia dónde voy. En el documental a veces hay tantas líneas narrativas secundarias, que te tentás. Entonces, el primer espectador tuyo es un lector, es quien lee el proyecto. En la medida en que ese lector pueda tener en claro el tipo de película que quiero hacer, yo lo voy a tener suficientemente claro como para estar lista para un rodaje. Hasta que eso no suceda no salgo. Necesito tener en la escritura del proyecto definido, los personajes, que va a contar cada uno, de qué modo serán las líneas narrativas, en qué momento del año voy a querer filmar, si la película va a tener música o no, temporalidades, etc.

-Estuviste en Canadá, ¿cómo es la experiencia afuera en la búsqueda de fondos y las clínicas de desarrollo para el contenido Documental?

– El documental todavía está muy asociado a la televisión. Para que un proyecto pueda desarrollarse, antes de ir a un fondo, tiene que tener de antemano un convenio con un canal de televisión, quien se compromete con el proyecto y una vez finalizado lo emitirá por su cadena. A su vez, este canal es partícipe desde el desarrollo con parte del financiamiento. Por un lado hace que sea más sencillo arrancar un proyecto, que sea más rápido conseguir dinero en el desarrollo. Al mismo tiempo no tiene las posibilidades de libertad, ese canal va a poner condiciones, plazos, condicionamientos a la mirada. Y eso hace que los documentales tengan características similares. Los fondos de desarrollo no son numerosos y es siempre la etapa que más cuesta. Pero en general no es tan sencillo conseguir dinero para desarrollo afuera tampoco.
«Sólo los proyectos en los que uno está comprometido son los se pueden concretar verdaderamente»
– Con todos los cambios que se vienen haciendo en las políticas culturales del oficialismo desde el Ex Ministerio de Cultura y dentro del INCAA más específicamente ¿cómo evaluar las factibilidades de poder avanzar con un proyecto cinematográfico documental hoy?

– Producir cine hoy es una tarea nada sencilla. Cada vez es más difícil producir películas de un presupuesto medio o pequeño. “Miró la huellas del olvido” es una producción que si la comenzara ahora, sería muy difícil el camino de poder llegar a concretarse.

Antes podías ser persona física (1), hoy sería imposible pretender una Audiencia Media siendo persona física, lo que significa que si o si debes tener una SRL o asociarte con un productor que cumpla con eso. Diferente a las políticas y normativas que antes nos dieron acceso a muchísimos realizadores pequeños para hacer nuestras películas. Lo cual condiciona la mirada, si cada vez hay más límites en ese camino del INCAA.

En los premios Cóndor de plata productores más grandes, con más experiencia, se manifestaban sobre la imposibilidad de producir, la ralentización de los pasos, la imposibilidad de llegar a buen término con el dinero, la inflación, la imposibilidad de prevenir, el achicamiento de la cantidad de semanas de rodaje. Creo que a partir del momento en el que se pierde el cine como un producto patrimonial y cultural, y por lo tanto pasa a ser una producción que claramente tiene que tener un rédito económico a la altura de la inversión que se hizo, se va perdiendo muchísimo el terreno ganado. Es muy triste la situación que se está generando.

-Para emprender la idea, dar los primeros pasos con un proyecto audiovisual propio, con un Ex Ministerio de Cultura como el actual ¿cómo se avanza?

– Sólo los proyectos en los que uno está comprometido son los se pueden concretar verdaderamente. Mas allá del recurso que uno pueda llegar a conseguir, tratar de no venirse abajo ante una negativa, ante un análisis que no fue el que yo esperaba, o un rechazo de un fondo. Siempre intento aprender de todo lo que me devuelven y lo que considero realmente valioso. Cuando hay una historia para ser contada, ese esfuerzo, esa perseverancia es la que me da fuerza para concretarla. Si no es con una cámara lexa, la concretaré con una handy de bolsillo, pero si quiero contar esa historia la voy a contar. Mi pasión va a hacer que otros se involucren y me den una mano, que se interesen en mi proyecto. Es trabajo y esfuerzo, como dice Liniers, el personaje de mi película: “la inspiración existe, pero es necesario que te encuentre trabajando”.

 

  1. En el nuevo Régimen General de Fomento, según las especificidades de cada tipo de producción y el público objetivo de las mismas, se definieron tres categorías de producción cinematográfica de películas nacionales de largometraje. Audiencia Masiva, Audiencia Media y Largometraje por convocatoria. AUDIENCIA MEDIA, tiene una presentación por ventanilla continua.  Para largometrajes de Ficción o Animación solo pueden hacerlo las PERSONAS JURIDICAS. Para los casos de largometraje de Documental pueden ser PERSONAS HUMANAS o PERSONAS JURÍDICAS. Pueden acceder al SUBSIDIO DE MEDIOS ELECTRONICOS FIJO y VARIABLE. Pueden solicitar ANTICIPO DE SUBSIDIO según Resolución N°90/2011. Pueden solicitar CREDITO según Resolución N°2203/2011. Deben demostrar el 50% de la Financiación.

Por LAURA GATTI. Licenciada en Cine y Tv de la Universidad Nacional de Córdoba. Egresada de ENERC, con la especialización de Producción Cinematográfica. Realizó trabajos periodísticos y de producción en radio y tv en Córdoba. Fotógrafa por hobbie. Trabaja en producción de cine y desarrollo de proyectos. Forma parte del colectivo Comando de la felicidad, en el área de comunicación.

AUTOR

LAURA GATTI. Licenciada en Cine y Tv de la Universidad Nacional de Córdoba. Egresada de ENERC, con la especialización de Producción Cinematográfica. Realizó trabajos periodísticos y de producción en radio y tv en Córdoba. Fotógrafa por hobbie. Trabaja en producción de cine y desarrollo de proyectos. Forma parte del colectivo Comando de la felicidad, en el área de comunicación.

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