Procesos de emprendimiento musical en Manizales, Colombia

En este texto se exponen, de forma corta y concisa, las “nuevas” características del emprendimiento cultural musical en la ciudad de Manizales–Colombia durante el año 2017. Específicamente, la dinámica de la autogestión, la transformación-actualización de la producción musical, y la articulación e incidencia de éstos emprendimientos musicales con los contextos sociales de la ciudad.

Según el diagnóstico realizado por el Área de Gestión y Comunicación Cultural para el Programa Fortalece Cultura 2015, los emprendimientos culturales en la ciudad de Manizales –hasta ese año– se habían caracterizado por: ser procesos débiles en formalización, organización y circulación de sus productos y servicios; depender del estado para la consecución de recursos tanto financieros como en especie (materiales, espacios, formación); y, provocar la emigración de muchos de estos –emprendimientos– hacia otras ciudades para lograr crecer, ampliar su público, y tener reconocimiento en el mercado musical (1).

Sin embargo, consecuencia de estas limitantes, los emprendimientos musicales (y los emprendimientos culturales) implementaron diversas estrategias de innovación y sostenibilidad económica y social, que les permitió la consolidación de nuevos procesos y mecanismos de producción cultural. Entre ellos: la inclusión económica y social (2) de sus propias necesidades productivas; la transformación-actualización de sus formas y mecanismos de producción musical; y la búsqueda de un impacto social con y para el público local.

Foto: Laura Victoria Carmona

Por tal motivo, para el año 2017 los emprendimientos musicales en la ciudad de Manizales adquieren nuevas características. Primera, la solución de los limitantes socioeconómicos existentes en el campo de las organizaciones culturales. Problema de financiación que se solucionó a medida que los emprendimientos musicales fueron generando, por sí mismos, sus propios recursos. O, en otras palabras, en la medida que éstos fueron autogestionándose a sí mismos en todas y cada una de sus dependencias e instancias (tanto externa como internamente); asumiendo, por lo tanto, la gestión de sus organizaciones en todos sus niveles: administrativo, financiero, comunicativo, y demás. Ejemplo de esto, la Agrupación Musical Fuego en el Aire en alianza con la Fundación Comunativa Huertas Urbanas, la cual, había logrado obtener y compartir recursos para el financiamiento, funcionamiento y promoción de sus organizaciones con la presentación de proyectos, creación de procesos de formación y realización de eventos de manera conjunta.

Segunda, la actualización y mejora del proceso de producción en lo que respecta a la creación, grabación, promoción y comercialización del producto cultural. Gracias a la adquisición y uso de tecnologías y herramientas digitales, los emprendimientos musicales llevaron a cabo estrategias tanto para ampliar y fidelizar un público objetivo, como para ampliar y mejorar la circulación de sus producciones. La agrupación Vagón Coyote, por ejemplo, hizo uso de las plataformas digitales como Deezer y Spotify para lanzar sus sencillos musicales, logrando con ello no sólo un incentivo económico y una reducción de los costos de producción, sino la oportunidad de llegar a nuevos públicos, ciudades y culturas, al tiempo que conseguían medir la calidad de sus producciones comparándolas con otros artistas a nivel local, nacional e internacional. Gracias a la adquisición y uso de tecnologías y herramientas digitales, los emprendimientos musicales llevaron a cabo estrategias tanto para ampliar y fidelizar un público objetivo

Por otra parte, gracias a festivales, eventos, ferias, y mercados culturales, la promoción y comercialización de las producciones, y el encuentro entre agentes culturales, los emprendimientos musicales consiguieron generar una interacción más cercana con el público; un intercambio continuo de saberes y experiencias con otras agrupaciones; y una oportunidad de medir la calidad e impacto de sus producciones en un formato en vivo. En M.J Cotton, por ejemplo: antes de realizar la grabación oficial de alguna de las canciones, el público tuvo oportunidad de validar o calificar la calidad de la producción, y hacer sugerencias por medio de las redes sociales (Facebook, Instagram, YouTube, etc.). Por su parte, la Agrupación Folklórica Bakongó realizó la promoción de su organización musical haciendo parte de eventos regionales, a través de los cuales consiguieron identificar el formato que les permitió obtener mejor circulación en el medio musical y generar una mayor influencia en su público.

Tercera, una producción musical-cultural que tuviese como objeto la construcción y
constitución de una idea de ciudad donde el quehacer artístico sirviese como mediador entre lo político y lo institucional. Debido al encuentro entre emprendedores y público asistente en los espacios culturales, surgió un compromiso por generar un impacto positivo en la ciudad más allá de las dinámicas económicas. Surgió, entonces, un proceso de producción de trabajos y espacios colaborativos con otras organizaciones (gubernamentales e independientes) para, mediante un entendimiento de las dinámicas sociales, culturales y políticas del público, servir de conciliadores entre lo social y lo institucional; entre las problemáticas territoriales y los conflictos por el poder; y entre las luchas de las distintas identidades de la población y las fronteras invisibles. La agrupación Fuego en el Aire en alianza con Comunativa, mediante procesos artísticos de reflexión y acción social lograron posibilitar espacios y escenarios creativos y productivos sostenibles, ecológicos y dignos que ayudaron a formar, transformar y fortalecer la relación y el imaginario de niños y jóvenes de la Comuna San José (3) con su territorio.

Fotos: Laura Victoria Carmona

Todas estas transformaciones de los emprendimientos musicales en la ciudad de Manizales, pueden exponerse, a modo de cierre o conclusión –si así puede denominarse, ya que no existe un punto final para la temática, sino tres puntos suspensivos–, de la siguiente manera: entiéndanse como propuestas innovadoras que surgen de procesos de reflexión y resolución de necesidades estructurales de los emprendimientos culturales en la ciudad, que se caracterizan por integrar mecanismos de autogestión, herramientas audiovisuales y digitales, y cambios en el compromiso de su quehacer con el desarrollo social, y terminan por identificar, ampliar, conocer e intervenir, las acciones y procesos sociales de la ciudad.

(1) Estas últimas características no se encuentran incluidas en el diagnóstico realizado por el Área de Gestión y Comunicación Cultural. Estas, hacen parte de las reflexiones de los emprendimientos musicales en las entrevistas para el trabajo de grado Mapeo sobre emprendimientos Musicales en Manizales.

(2) Entendiendo como estrategias de innovadoras y sostenibles como las tecnologías sociales, el trabajo colaborativo de creación y producción, redes colaborativas, iniciativas de clúster y valor compartido, mercados sociales y culturales, eventos, entre otros.

(3) En los últimos años, la Comuna San José de Manizales ha sido objeto de intervención de su territorio a través de un proyecto de renovación urbana para la ciudad. Este, se tradujo en el desplazamiento forzado de alrededor del 50% de su población.

Autores:

LEIDY MARCELA CASTAÑO BERMÚDEZ. Profesional en Gestión Cultural y Comunicativa. Estudiante de la Especialización en Gerencia Estratégica de Proyectos. Ha participado en la formulación de procesos, programas y proyectos culturales en el Área de Gestión y Comunicación Cultural. Sus intereses se inclinan hacia temas de emprendimiento cultural y social, sistemas colaborativos de trabajo y acción colectiva.

JAIME ANDRÉS GONZÁLEZ PÉREZ. Historiador y Antropólogo. Maestrando en filosofía con énfasis en política y argumentación. Catedrático de la Universidad de Manizales. Especializado en Humanidades y Ciencias Sociales. Áreas de investigación en curso: Filosofía y sociología. Temáticas trabajas: Reconocimiento, Justicia y Libertad.

AUTOR

LEIDY MARCELA CASTAÑO BERMÚDEZ. Profesional en Gestión Cultural y Comunicativa. Estudiante de la Especialización en Gerencia Estratégica de Proyectos. Ha participado en la formulación de procesos, programas y proyectos culturales en el Área de Gestión y Comunicación Cultural. Sus intereses se inclinan hacia temas de emprendimiento cultural y social, sistemas colaborativos de trabajo y acción colectiva. JAIME ANDRÉS GONZÁLEZ PÉREZ. Historiador y Antropólogo. Maestrando en filosofía con énfasis en política y argumentación. Catedrático de la Universidad de Manizales. Especializado en Humanidades y Ciencias Sociales. Áreas de investigación en curso: Filosofía y sociología. Temáticas trabajas: Reconocimiento, Justicia y Libertad.

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