El creciente avance tecnológico ha revolucionado la circulación de la información a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). A pesar de que no existe una definición acabada y consensuada, podemos pensar las TIC como el conjunto de recursos necesarios para manipular información y contenidos (incluidos los culturales): computadoras, software y las redes necesarias para almacenarlos, administrarlos y transmitirlos (telefonía móvil, Internet, etc.).

El escenario tecnológico actual puede caracterizarse  por las facilidades que ofrece en relación a la creación y distribución de contenidos, por el aumento de la cantidad de usuarios con acceso a una mayor y mejor conectividad y por los usos que éstos le dan a esos contenidos y herramientas.

Bienes TIC

Una manera de aproximarnos a este contexto donde convergen las TIC y los contenidos culturales es analizar la penetración de algunos bienes TIC en Argentina: Internet, computadoras, y teléfonos celulares.

Bienes TICS

Acceso a Internet y banda ancha

En lo que hace a conexiones de Internet, particularmente de banda ancha –un elemento clave del nuevo paradigma digital-, Argentina evidencia un crecimiento exponencial en los últimos años: entre 2011 y 2013, las conexiones residenciales de banda ancha crecieron 56%, y hoy representan 99,7% de las conexiones totales. En 2004, la banda ancha representaba tan solo 23% de las conexiones residenciales (1).

El crecimiento en las conexiones de banda ancha responde en su mayor medida al crecimiento de la categoría “wireless, satelital y otras conexiones”, que consiguió una variación del 91% entre 2011 y 2012 (2). Puede inferirse que la explosión en las ventas de smartphones y otros dispositivos portátiles con acceso a Internet ha tenido un rol esencial en este proceso.

Acceso a Internet y Banda Ancha

Consumo cultural a través de las TIC

Las TIC intervienen en el sector cultural de diversas maneras: de forma instrumental (digitalización de productos culturales analógicos); informativa (como canal de comunicación entre productores y consumidores); facilitando la creación de redes entre distintos sectores culturales; posibilitando la creación de formatos con contenidos culturales orientados especialmente a estos nuevos medios y permitiendo la apropiación y transformación de estos contenidos por los usuarios.

Frente a este panorama cambiante la pregunta es: ¿cuál es la relación que establecen los individuos con los contenidos culturales a partir de la incidencia de estas nuevas tecnologías?

Consumos de contenidos digitales

La Encuesta Nacional de Consumos Culturales publicada por el SinCa nos brinda una aproximación a esta respuesta. Según ésta, la penetración de la cultura digital (definida como el uso de al menos un soporte o dispositivo digital  para cualquier industria cultural) es alta, alcanzando el 69% de los argentinos. Esto está directamente relacionado con la extensión de uso de la PC y la penetración de Internet, pues los usuarios con  acceso a este dispositivo, suelen transformarte en consumidores de algún tipo de cultura digital.

El consumo digital de la música es el más difundido, siendo importante para tal fin el uso de dispositivos digitales portátiles (celulares y reproductores de MP3 y MP4).  La extensión de este consumo (casi la mitad de los argentinos descargó música de la web al menos una vez),  es asociable por una parte a que la escucha de música es una práctica universal en nuestro país (solo un 1% de la población nunca desarrolló la costumbre de escuchar música). Por otra parte, los contenidos musicales ofrecen aún mayores facilidades para su descarga e intercambio que otro tipo de contenidos (ver estudio La industria de la música en la CABA publicado por el OIC). En lo que respecta a la radio, la conexión con dispositivos móviles va ganando terreno: más de un tercio de la población emplea el celular para escuchar radio.

Los contenidos audiovisuales presentan menores ventajas relativas para el consumo a través de las TIC, ya que aparecen aún poco funcionales para los aparatos digitales portátiles por diversos motivos prácticos, entre ellos la mayor velocidad de banda ancha necesaria para su descarga.

El consumo menos extendido ese el de libros en formato digital. Si bien la lectura a través de Internet del diario, los blogs y las revistas digitales crece sostenidamente y puede que resten consumidores al mercado editorial de publicaciones periódicas en papel, el libro electrónico apenas es consumido en el país y está muy lejos de competir con el libro tradicional.

Consumos de contenidos digitales

Producción de contenidos digitales

El nuevo paradigma digital implica transformaciones también en la forma de producir los contenidos. En este sentido es útil recoger los resultados del reciente estudio llevado a cabo por el OIC junto a la UNTREF: “Convergencia y Nuevos Contenidos Audiovisuales”. El 55% de los productores encuestados realizaron nuevos formatos y contenidos para nuevos medios.  Las productoras pequeñas y las más “jóvenes” son las que en mayor medida incursionan en este tipo de contenidos: 7 de cada 10 empresas con menos de 5 años de antigüedad realizan contenidos para nuevos medios.

Conclusiones

No caben dudas del impacto creciente que tienen las TIC en los hábitos sociales y culturales y por lo tanto en la circulación de y el acceso a los contenidos culturales. Sin embargo, resta acortar las brechas sociales y geográficas que aún persisten en términos de acceso. Más complejo de dimensionar son las disparidades existentes en términos de competencias y destrezas necesarias para la adquisición de conocimiento a través de las TIC.

En cuanto a los consumos, el grado de extensión de los mismos es dispar dependiendo de los determinantes tecnológicos (velocidad de la conexión por ej.), las características de los distintos contenidos y las valoraciones e imaginarios asociados a los bienes que le dan soporte.

(1) Fuente: OIC (GCBA) sobre datos del INDEC.

(2) Ibíd

AUTOR

Observatorio de Industrias Creativas. El equipo de investigación del OIC esta integrado por: Fernando Arias, Gabriel Mateu, Paloma Oliver Málaga y Aldana Feigelsohn. Web: www.buenosaires.gob.ar/oic.

2 COMENTARIOS DE LECTORES

¿QUERÉS COMENTAR?
  1. Pingback: Dossier Cultura y Nuevas Tecnologías | Periodismo para artistas, gestores, emprendedores, organizaciones y proyectos culturales 18 Jun, 2014

    […] como ya es habitual, el informe especial del Observatorio de Industrias Creativas acompañado de infografías producidas por Emprende Cultura, en esta oportunidad sobre el impacto […]

  2. Pingback: #3 - Cultura y Nuevas Tecnologías - Sumario 23 Jul, 2016

    […] La circulación de contenidos culturales en el entorno digital […]

Deja un comentario